Magatzem 128 era un almacén de muebles antiguos, cuando lo vimos por primera vez, tuvimos claro que seria un lugar especial, sigular, acogedor, perfecto para nuestros clientes que visitan Barcelona. Su esencia industrial nos fascinó de tal manera que, mantuvimos la mayor parte de la estructura y elementos originales del almacén, convertido ahora en un cálido y confortable hotel.